Contemplación Semanal #26 / REVELACIONES DE SOBREMESA

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Tan solo unos días atrás, Srila Bhakti Vicara Visnu Maharaja ha arribado a la Argentina. Para quienes no le conocen, él es un destacado discípulo de Srila Bhakti Vaibhava Puri Maharaja, quien a su vez es sisya de Sri Prabhupada Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura. Srila Visnu Maharaji se encuentra visitando por primera vez la Argentina, así como otra serie de países en una dinámica gira sudamericana. Siendo que su visita recién acab de comenzar, solo me atrevo a compartir un breve suceso acontecido durante el primero de sus días aquí, el cual a su vez supo ligarse místicamente con sucesos tanto previos como siguientes a dicho momento. Todo comenzó en nuestra primera sobremesa…

Habiendo finalizado nuestro primer y sobre todo suntuoso almuerzo (tal como la imagen lo testifica), Maharaji comenzó a explayarse de forma inesperada pero completamente natural acerca de diversas narrativas correspondientes al divino juego de Sri Bhagavan, también conocido como lila-katha. Como reconocido rasika Vaisnava que es, Visnu Maharaja comenzó a explayarse (durante horas) acerca de profundos y esotéricos significados a versos y escrituras no menos esotéricas, tales como el Gita-govinda, Vidagdha-madhava y diversas canciones tradicionales de Orissa acerca del Radha-Krishna-lila. Siendo que las mismas no son temáticas para compartir abiertamente en un medio como en el que me encuentro escribiendo, intentaré concentrarme en un punto crucial de su relato, el cual por un lado llamó mi suma atención y por otro representa la base misma de nuestra tradición de relatos devocionales.

Pero para ello, me dirigiré ante todo a unas palabras pronunciadas por Srila Tripurari Maharaja dos semanas atrás, en donde él describió el cómo Sri Krishna constituye la más plena manifestación del Absoluto, debido a que nos permite trabar un lazo emocional con su persona y actividades, mucho más fácilmente que cualquier otra expresión de la divinidad: si echamos un vistazo al krishna-lila, rápidamente comprobaremos que nos encontramos empatizando (en algún nivel de nuestra experiencia) con los sentimientos de los habitantes de Vrindavana, siendo todos ellos muy cercanos a nuestra experiencia humana, así como aquellas principales relaciones que constituyen el marco emocional de nuestra vida. Desde ya, pese a existir similitud entre nuestra vivencia y aquello descrito en el nara-lila de Sri Hari, al mismo tiempo existe un considerable abismo, el cual debe ser debidamente cruzado mediante una sustancial educación filosófica. Pero en resumen, el lazo emocional presente en el krishna-lila es incomparable y perfectamente apto para nosotros re-digirir nuestras actuales experiencias humanas hacia el centro final, el cual también se presenta ante nosotros en una forma similar a la humana.

Volviendo a la sobremesa, Srila Visnu Maharaja enfatizaba una y otra vez la importancia de, a la hora de abordar el lila de Bhagavan, lograr dar en última instancia con aquel bhava (emoción) que se encuentra presente en dicho lila. Una mera comprensión literal o memorización del texto no alcanzará: debemos lograr entrar a dicha realidad. Así, en la medida en que nos sabemos introducir apropiadamente (bajo la guía debida) a semejante realidad y contextualizamos de manera sensible a cada uno de sus participantes, el resultado final será obtenido: obtendremos un sentimiento por Krishna y sus acompañantes. Pues en definitiva, no hay nada más poderoso para controlar nuestra mente que la invocación de emociones determinadas. De esta forma, el contacto con el lila representa idealmente una invitación que no termina en la simple lectura o escucha, sino en la participación activa y, en última instancia, permanente y eterna.

Pero nuevamente para ello debemos aprender a sensibilizarnos ante la realidad que se nos presenta desde arriba. Srila Visnu Maharaja dio un simple ejemplo: él nos preguntó por un sloka en particular y, al citarlo, indagó acerca tanto acerca de su fuente como de su contexto específico: quién habló dicho verso, a quién iba dirigido el mismo, etc. Pues si no nos familiarizamos con el lado minucioso de dicha realidad, en un punto estaremos dando a entender que no estamos del todo interesados en realmente entender qué está pasando allí. En otras palabras, el pasar de sadhana-bhakti (devoción en estado de práctica) a bhava-bhakti (devoción en estado de éxtasis) tendrá mucho que ver con considerar cada uno de estos detalles, y que justamente nuestra práctica se vuelva más y más detallada, menos y menos teórica y más y más realizada. Hasta el punto de sentir lo correcto en relación a aquello que estamos oyendo de labios del sadhu.

Esto no es desde ya algo a imitar ni a tratar de vivenciar precipitadamente sin la debida educación previa. Pero sí deberíamos prepararnos para eventualmente estar calificados en relación a dicha experiencia, o al menos adquirir cierta aptitud para anhelar tales emociones sobre una base de realismo y sustentabilidad. Pues la meta de todo lo que hacemos es sentir algo por Sri Krishna, por Sri Guru y los Vaisnavas, así como por todo lo que nos rodea. Pero ese “sentir algo” no es una abstracción genérica, sino un tipo de gusto del todo específico, relacionado a un eje a partir del cual elegimos verlo todo, y más aún, a una forma particular en la que dicho centro absoluto es concebido y abordado por nosotros. Crecer en estas ideas será sin duda alguna indicativo de nuestro avance espiritual.

Luego del primer banquete en la forma de bhagavad-prasada continúo un segundo (y aún más suntuoso) banquete en otra forma de bhagavad-prasada (dádiva divina), en la forma de hari-katha por la gracia de Srila Visnu Maharaja. Horas después y anonadados ante la confidencial exposición, los allí presentes no podíamos más que recordar sus primeras palabras de introducción a su narrativa: “Nuestra meta es alcanzar bhava, desarrollar una emoción por Krishna, y a la hora de escuchar lila-katha eventualmente entrar y participar de tales pasatiempos“. Nuevamente, nada simple ni para tomar a la ligera, pero algo que se mantiene claramente establecido como una meta a alcanzar para todos algún día, durante alguna de estas vidas que aún nos puedan quedar.

Algunas horas antes de publicar estas palabras, comenzamos una serie de charlas acerca de la intensa visita de Sri Uddhava a Vraja Dhama. Visnu Maharaja no ha entrado de lleno aún en la narrativa, sino que más bien escogió brindarnos una detallada introducción acerca de la persona de Uddhava, los sentimientos de los vrajavasis y el contexto específico en el que el drama del krishna-lila se desenvuelve allí. Y nuevamente él enfatizó la importancia de un debido cimiento, una apropiada y detallada introducción antes de aventurarnos al acceso del lila de la mano del sadhu, en un nuevo intento por habitar esa divina tierra, ese anhelado estado de conciencia, cada día un poco más, un tanto más cerca de nuestra meta sobremesa tras sobremesa.

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