Casi exactamente un año atrás (un 4 de Febrero del 2019) una nueva serie de ensayos fue inaugurada en este espacio, con el nombre de “Contemplación Semanal”. Pese a que no soy demasiado amigo de los aniversarios y fechas similares, aún así considero interesante aprovechar esta oportunidad para intentar seguir contemplando, en este caso en relación a todo lo que implica intentar dar inicio a una determinada actividad con un determinado propósito original en mente, y ver cómo sostener dichos esfuerzos en el tiempo, sin por ello diluir su sustancia y significado, sino idealmente exactamente lo opuesto.
Entre otras cosas, el propósito original de esta serie representó (y ojalá siga representando) un intento semanal por forzarme sanamente hacia la contemplación, tratando de que mis días no pasen en vano y más bien buscando otorgar a cada jornada (al menos a cada semana) un contenido considerablemente sustancial y profundo, conectando circunstancias de cada una de las semanas atravesadas con diversos elementos de introspección y reflexión. Al mismo tiempo, este proyecto busca extender mis propias experiencias con otras personas, quienes puedan verse nutridas con mi contribución y de esa manera puedan a su vez nutrir mi propio aporte con su bienqueriencia, gratitud y aprecio.
Como Vaisnavas, situamos un énfasis especial en el principio de sustentabilidad, siendo Visnu el Dios Supremo de la manutención. Así, nuestro foco principal no tiene tanto que ver con comenzar o finalizar eventos, sino más bien con sostenerlos en el tiempo. Y siendo que más específicamente nuestro proyecto de sustentabilidad se da en el marco del Gaudiya Vaisnavismo, dicha manutención debe entonces darse de una forma dinámica y progresiva, siendo esa misma la naturaleza de nuestro supremo istadeva, Sriman Mahaprabhu: un Dios en continua expansión y desarrollo, quien al mismo tiempo nutre y sostiene todo aquello que ya existe eternamente, y sobre dicha base de eternidad continúa desarrollando su ilimitado lila. De esta manera, como aspirantes al Gaudiya Vedanta somos invitados a un tipo demasiado específico de sustentabilidad, a una forma muy refinada de Vaisnavismo, la cual debemos saber aplicar y extender idealmente a cada uno de nuestros actos y emprendimientos, no siendo mis ensayos una excepción a dicha regla.
“Contemplación Semanal” es entonces un intento de servicio a la comunidad Vaisnava (e incluso más allá de ella en ciertos casos y artículos), en donde se intenta reflexionar y, mediante dicho acto, invitar a la reflexión. En verdad, es imposible vincularnos con una persona contemplativa sin nosotros mismos no vernos afectados por ello. Así, el ejercicio de la contemplación representa un trabajo tanto individual como conjunto, en donde quizás una persona iniciará la serie, únicamente para verse acompañado por un sinfín de otros contemplativos, quienes se verán irresistiblemente atraídos a entrar en las profundidades del propio ser. Aunque personalmente no me considero un contemplativo en todo el sentido de la palabra, sí aspiro a poder avanzar en dicha línea más y más, pues sin contemplación no seremos capaces de reflexionar sobre nuestra propia práctica, actos y pensamientos, no nos veremos dispuestos a encontrar nuevos puntos de referencia ni versiones actualizadas desde donde observar cómo todo se sigue dando.
La contemplación no es algo sencillo, en absoluto. De hecho, al sentarme a escribir estas líneas cada semana intento en verdad volcar todo lo que intenté captar y observar a lo largo de los días anteriores, y no meramente “volverme un contemplativo” a la hora de escribir un artículo, para luego continuar con un estilo de vida diferente a ello. En otras palabras, la contemplación es un oficio de vida, una carrera que uno escoge, la cual, como toda carrera bien escogida, nos consume hasta tal punto que eventualmente deja de volverse un oficio en nuestra vida, para convertirse en nuestra vida misma, un apasionado abordaje de la realidad en donde ya no hay lugar para volver atrás, hacia concepciones más superfluas de todo aquello que nos rodea. La contemplación no nos habla de hecho de observar hacia afuera, sino ante todo mantenernos captando los movimientos de nuestro propio interior de forma constante, siguiendo nuestro oleaje interno e intentando ser transportados por las aguas apropiadas, sin morir ahogados en dicho intento.
Y como mencionamos previamente, no es para nada sencillo poder mantener algo (lo que sea), qué decir de mantener una publicación semanal que le exige a uno no solo el tiempo y la energía para abocarse a la escritura, sino una sustancial atención durante cada día, cuyo fruto será a su vez volcado cada día Lunes, en la forma de este tipo de ensayos. Repito, personalmente no considero aún haberme ni siquiera acercado demasiado al ideal de esta práctica contemplativa, pero no dejo de sentirme afortunado y agradecido por, de alguna forma y en algún nivel, haber al menos cumplido externamente con mi propósito semanal, a su vez apreciando cómo dicho intento contribuyó a mi propia práctica interna, brindándole estabilidad y firmeza.
Como he comentado en más de una de mis contemplaciones, no siempre me encontraba precisamente desbordando de ideas para luego compartir semanalmente con cada uno de ustedes. Por el contrario, en muchas ocasiones no encontraba mucho para decir, lo cual de inmediato me llevaba a una experiencia de sano arrepentimiento, en donde comprobaba qué tan superficialmente había pasado mis días esa semana, qué tan poca atención había prestado al entorno que me rodeaba, o qué tan poco profundo había sido mi bhajana durante esa jornada. Pues si hay algo que tenemos que tener en claro es que el medio ambiente siempre nos está instruyendo (tal como Mahaprabhu demostró en su famoso tercer sloka del Siksastakam) pero muchas veces no tenemos ojos ni oídos para ello, y que si nuestro sadhana es conducido debidamente, sí o sí tendremos nuevas realizaciones para compartir y expresar en servicio. Nuevamente, no es fácil abrazar el ideal contemplativo. Pero no existe nada más desafiante y hermoso que dicho ideal.
Sri Krishna menciona en el Gita (9.14) que las características centrales de su devoto tienen que ver con a) el kirtana constante, b) el esfuerzo constante al intentar mantener sus votos y c) una entrega y adoración continuas, con la esperanza de alcanzarle a él: es siguiendo la inspiración de este crucial sloka que un día como hoy celebro e intento sostener esta ofrenda de “Contemplación Semanal”, siendo la misma un intento de a) kirtana ejecutado sobre una base constante, la cual desde ya b) requiere un esfuerzo permanente para mantener dicho voto (no solo de escribir semanalmente, sino de mantenerme alerta internamente para tener algo sobre lo cual escribir), todo ello c) siendo ejecutado con el anhelo de incrementar mi rendición e identidad devocional. A continuación, aclaro un tanto más estos mismos puntos:
- Considero esta oportunidad de servicio como kirtana pues el mismo representa una extensión inmediata de lo que es la glorificación directa de Sri Nama (quien no es diferente de Sri Krishna mismo), en la forma de escritura e invitación a repasar y reconfigurar la forma en que concebimos y abordamos nuestra práctica y los elementos que la conforman; y dicho ejercicio no puede ni debe ser realizado una vez cada tanto, sino que debe constituir la vida y alma misma de nuestro sadhana diario, si es que deseamos realmente progresar en nuestra participación sustancial en el mundo del kirtana.
- Considero esta oportunidad de servicio como vrata (un voto) el cual, como todo voto, no podrá ser sostenido sin esfuerzo. Y por esfuerzo no me refiero a algo meramente físico ni incluso intelectual (aunque ello también queda incluido en la ecuación), sino ante todo un esfuerzo interno: un esfuerzo por obtener aquella gracia divina que será necesaria para realmente uno ocuparse en contemplación, y para uno realmente tener algo constructivo que decir a cada semana. Pero de nuevo, la gracia divina será plenamente recibida y apreciada en la medida en que estemos dispuestos a esforzarnos por percibir la necesidad de ella, mediante el trabajo contemplativo.
- Considero esta oportunidad de servicio como entrega y adoración, pues mediante la ocupación en él recibo la chance de incrementar mi lalasa, o genuino anhelo por incrementar mi cercanía para con Bhagavan. ¿Y cómo se da dicho acercamiento? En término de saranagati o rendición, todo lo cual nos transportará a un nuevo y mayor nivel de adoración, lo cual a su vez retroalimentará el propio anhelo, llevando así nuevamente a una renovada expresión de entrega, y así sucesivamente. Así como el bhakti proviene del bhakti y busca generar más bhakti, de la misma forma un servicio como este busca incrementar la autoentrega y adoración, para únicamente ver cómo tales elementos regresan una vez más y ornamentan más profundamente dicho servicio.
Fue casi exactamente un año atrás que este ciclo fue iniciado, y un año después y un día como hoy aquí me encuentro, escribiendo estas pocas líneas y buscando renovar mis votos. Siendo que en verdad nuestros votos han de ser renovados a cada día, minuto y respiro, un día como hoy oro para poder renovar mi vrata de escritura, intentando continuar con mi intento de servicio en la forma de “Contemplación Semanal”, pero de tal forma que el mismo nutra e incremente mi propio kirtana así como el de todo aquel que se tope con estas líneas, al comienzo de su semana. Por la gracia de Guru & Gauranga y la bienqueriencia de cada uno de ustedes, oro una vez más para que este proyecto honre apropiadamente la dinámica de pensamiento de nuestra propia escuela, representando en algún pequeño nivel el espíritu extático de nuestro istadeva y sus sirvientes genuinos, y mediante todo ello poder seguir siendo bendecidos con la oportunidad de ocuparnos en acar, pracar, vicar y upacar (práctica, prédica, discernimiento y adoración).
Parama vijayate sri krishna-sankirtanam.
Reverencias Maharaj
Todas las glorias a Sri Guru y Gouranga!
Muchas gracias por su tiempo y su dedicación a mantenernos de diversas formas ocupados en la práctica del sadhana bhakti, agradezco la sensibilidad que tiene en relación con la posibilidad que existe en cada uno de quienes no podemos ejecutar Bhajan de forma tradicional e intensa a causa de nuestras actividades karmicas y dharmicas; su servicio, en lo personal, me ha ayudado enormemente a mantener, así sea en lo mínimo, mi práctica de recordar y nunca olvidar a Sri Krsna y anhelar tener la utilidad apropiada para el servicio a los vaishnavas.
Reverencias Maharaj
Que todas la buena fortuna lo empañen y el canto del santo nombre retumben con amor en su corazón cada día.
Hare Krsna.