El elemento fe es un realidad de lo más presente en la vida de todos. De hecho, sin fe no podemos actuar, sin fe no podremos ni siquiera movernos en dirección alguna: sin fe dejaríamos de existir. La fe es aquel componente que nos permite confiar en la vida en una dirección u otra, sea esta plenamente iluminada, balanceada, agitada o profundamente confundida. Es así que existen diversos tipos de fe, divididos generalmente en lo que podríamos llamar fe trascendental, fe sáttvica, fe rajásica y fe tamásica. Sri Krishna dedica un capítulo entero (capítulo 17) a dicho tema es el Bhagavad-gita, en donde claramente se presentan los síntomas de aquel poseido por un tipo u otro de fe, y la manera en que tales personas actuarán, pensarán y sentirán en base a ello.
En sánscrito nos referiremos a la fe como sraddha, o el acto de entregar (dha) nuestro corazón (srad) en una dirección u otra. Cuando aquí menciono “en una dirección u otra” me refiero a que, dependiendo del tipo de energía bajo el que me halle refugiado, ello me llevará a expresar mi fe en una dirección u otra. Así, sraddha podrá expresarse en forma diluida bajo el amparo de maya-sakti (la energía material inerte, compuesta por las tres gunas -sattva, rajas y tamas-) o tendrá el potencial de exhibir su verdadero rostro el llegar a nosotros mediante la agencia de la energía divina última, bhakti-sakti. Este tipo de fe será conocido como nirguna-sraddha, o una convicción espiritual que no se ve afectada por el contacto con las gunas en ningún momento. De hecho, este tipo de fe será en sí misma bhakti, la más gloriosa expresión de la gracia sin causa.
Más que ser una práctica, bhakti es una potencia muy específica: la energía interna de Bhagavan mismo, que le anima y ocupa en saborear perpetuamente un sinfín de posibilidades extáticas. Cuando un alma entra en contacto con semejante agencia, alcanza su más elevada fortuna y comienza a llevar su vida bajo el amparo de dicha energía, lo cual generalmente se traduce como “practicar bhakti”. Por momentos incluso nos expresaremos en términos de “él/ella está haciendo bhakti” cuando estrictamente hablando, en verdad bhakti nos “está haciendo” a nosotros: por su contacto, nuestra misma constitución marginal se espiritualiza y altera más y más, hasta el punto final de haber desarrollado una identidad espiritual plena, totalmente imbuída en la influencia de bhakti-sakti, svarupa-sakti.
Así, bhakti es un regalo que se nos entrega muy por encima de nuestra propia capacidad independiente, qué decir de nuestro merecimiento. Y así como bhakti es un regalo que no me puedo dar a mí mismo sino que me es entregado desde arriba, asimismo nirguna-sraddha es también un regalo de ese mismo tipo, siendo no diferente al bhakti en sí. Por otro lado, una fe de orden tamásico, rajásico o incluso sáttvico sí podrá ser adoptada mediante mi propia elección, ya que estaremos aquí hablando en términos de las gunas y maya-sakti, y por ende del principio del karma y la justicia, en donde uno recibe aquello que escoge y merece; pero a la hora de hablar de bhakti y nirguna-sraddha serán otros los principios que allí operen, pues allí estaremos lidiando con el plano supersubjetivo, y por ende deberemos adoptar una posición acorde a semejante revelación. En otras palabras, si esta fe devocional no es algo que podamos producir independientemente mediante nuestra propia elección y deseo, deberemos entonces concluir que no somos nosotros quienes en verdad eligen tener fe en alguien, sino más que bien que sraddha nos estará eligiendo a nosotros de una forma en particular. Al hablar en términos devocionales, dependemos de un regalo que no podemos concedernos a nosotros mismos.
De la misma forma en al uno poseer bhakti se está en verdad siendo poseido por semejante sakti, similarmente podríamos decir que en lugar de poseer sraddha, Sraddha Devi (la personificación máxima de esta fe) será quien en verdad me posea. Por lo que es ella la que elige dónde, cómo y cuándo manifestarse, así como dejar de hacerlo. Y este principio se aplica especialmente a Sri Guru, quien encarna plenamente aquella agencia representante del departamento de nirguna-sraddha y en cuya dirección un sadhaka dirige y proyecta su fe devocional, más que en ninguna otra dirección. ¿Qué ocurre entonces cuando, por una razón u otra, sentimos que no estamos pudiendo tener fe en Sri Guru?
Más allá del caso puntual y las circunstancias que acompañen a dicho suceso, debemos concentrarnos ante todo en comprender las leyes que dan movimiento a nirguna-sraddha en la vida de un aspirante, y sobre dicha base proceder como es debido. Así, la base elemental ha sido establecida: bhakti/sraddha es independiente y no se haya bajo nuestro control y voluntad, por lo que si Sraddha Devi decide retirarse de un lugar o persona, por más que nosotros insistamos en seguir teniendo fe en dicha dirección no podremos hacerlo, pues el acto de tener (este tipo de) fe será en sí mismo dependiente del plano superior, y no de nosotros. Un discípulo no tiene fe en su guru porque así lo ha decidido: más bien, posee nirguna-sraddha en Sri Guru porque Sraddha Devi misma así lo ha decidido, y uno ha sido bendecido con dicha convicción devocional.
De esta manera, si pese a esto elegimos insistir caprichosamente en que nuestra fe devocional debe seguir expresándose en una dirección específica de acuerdo a nuestro criterio y “dulce” voluntad, el resultado de dicha insistencia puede ser particularmente dañino: si Sraddha Devi ya no está allí pero deseamos hacerla presente por la fuerza de nuestro deseo independiente, lo único que allí permanecerá será un tipo de fe tamásica, rajásica o, con mucha suerte, sáttvica. En otras palabras, únicamente podremos escoger algunas de las opciones de fe mundana, ñas cuales están sujetas a nuestra capacidad de elección dentro de la esfera de la causa y el efecto, dentro de los movimientos kármicos y el principio del merecimiento y la justicia. Pero anda de ello estará ya ligado a la agencia del bhakti y la gracia sin causa, todo lo cual, pese a ya no estar allí, se encontrará desde ya presente en alguna otra parte.
Como aspirantes al Gaudiya Vedanta aspiramos a convertirnos en buscadores de esencia, entidades apegadas al principio activo de todo y no a su presentación formal, la cual puede mutar (¡y lo hará!) a cada momento. Por ende, si el aspecto sustancial de Sraddha Devi se ha trasladado hacia otros horizontes deberemos, como buscadores de esencia, perseguir su rumbo dondequiera que se encuentre, y cualquiera sea la nueva forma que haya adquirido ante nosotros. Aunque semejante travesía no representa un proyecto sencillo, el bhakti-sakti se irá moviendo de esta forma para retirarnos de nuestra zona de confort y así mantenernos en un continuo estado de genuina búsqueda.
Desde ya, a la hora de uno haber recibido nirguna-sraddha en relación a Sri Guru, la regla general es que dicho sraddha seguirá siendo alimentada y nutrida por tal/es persona/s. Esta suele ser la regla general pero, como toda regla, existirán a su vez excepciones a ella, y en tales casos será que posible que aquel agente que representaba a la agencia de Sraddha Devi en nuestra vida, por una razón u otra, ya no se encuentre a la altura de las circunstancias, y en tales casos Sraddha Devi se haya podido retirar (parcial o totalmente) de tal persona. En un caso así, el aspirante deberá orar profundamente para ser iluminado sobre cómo continuar con su proceso, pudiendo vislumbrar aquella nueva dirección en que esa misma nirguna-sraddha se está manifestando ahora, apareciendo externamente en un nuevo vestido.
De esta forma, el acto de expresar fe hacia Sri Guru no es una elección personal nuestra. Es una elección personal del plano divino, el cual de por sí es completamente personificado. Y la práctica del bhakti tiene ante todo que ver con saber disponernos a dicha voluntad divina, incorporando nuestro propio albedrío dentro del marco del designio supremo. Por lo tanto, sea cual fuere la forma en la que dicha agencia decida seguir llegando a nosotros, debemos hacer los ajustes necesarios para no perder su asociación, en lugar de expresar nuestro propio antojo en relación a cómo nos gustaría controlar la forma en que Sraddha Devi agracia nuestras vidas. Y aunque dicha fe se haya retirado de aquel lugar en donde pensamos que siempre se mantendría, ella sigue tan viva y radiante como siempre en alguna parte, por lo que nuestra siguiente misión será detectar dónde es que la flauta de Sri Krishna está sonando el día de hoy y, una vez que captamos su llamado, dejar toda consideración relativa atrás y salir corriendo detrás de ese mismo sonido que una vez escuchamos por primera vez, y que necesitamos seguir escuchando día tras día.
Jay Padmanabha Swami. Muy inspiradora la contemplación 🙏
Hare Krsna Maharaj reverencias.
Podría enviarme esta contemplación también por favor? Muchas gracias
Que esté muy bien.
Recuérdemelo a padmanabhaswami@gmail.com por favor…
Pranams Svami Bhakti Pranaya Padmanabha, una contemplación nodal donde la presencia de Bhakti Devi regalando la esperanza en el vestido de Nirguna Sraddha, invitan a dejar a un lado toda raíz especuladora y controladora de cualquier índole. Ser fluyendo que todo va tomando sentido y forma, Su sentido y Su forma vívidas a rendirse. Jaay a esta hermosa contemplación a seguir contemplando en intento de dicha sintonía. Muchas gracias. =)