Contemplación Semanal # 68 / ¡ACTIVA TU LADO MONÁSTICO!

Este pasado fin de semana culminamos un nuevo retiro online de japa. Pese a las particulares dinámicas presentes (en donde el concepto de “retiro” adopta nuevas formas y expresiones) el mismo no deja de ser un retiro, en su sentido más elemental y básico: una oportunidad de activar nuestro lado monástico.

Ahora bien, por “monástico” no me refiero aquí a la soltería ni al celibato, ni a otros atributos que clásicamente acompañan al modelo popular de todo monje. En esta ocasión, intento ir más allá y dar con el principio activo de toda verdadera vida monástica, el cual se encuentra disponible de igual forma (y es necesario en igual medida) para todos nosotros: desapego e introspección. En otras palabras, por más que externamente viva en un monasterio y me encuentre siguiendo mandatos propios de todo monje, realmente seré monje si elijo abrazar un estado contemplativo de vida o más bien, proporcionalmente a qué tanto escoja dicho abordaje, estaré incurriendo en la experiencia monástica. Y de nuevo, todos podemos hacerlo.

Un monasticismo sustancial nos hablará por ende de sabernos tomar la debida distancia de los sucesos y movimientos de este mundo, con el propósito de justamente comprender la naturaleza de tales movimientos, así como el propósito final del plano en el que aún podemos estar habitando. Una vida sin propósitos superiores no es una vida del todo digna, y la mejor manera de descubrir niveles más sustanciales de propósito y significado será tomando un paso atrás, deteniendo ciertas dinámicas que a diario nos acompañan pero también distraen, y atrevernos a observarlo todo desde una nueva óptica. En tal caso, no solo el mundo mismo será visto como diferente, sino aquel que se encuentra observando será también otra persona.

Este pasado retiro cumplió dicho propósito para muchos, en una medida u otra. Los testimonios recibidos remarcaban una y otra vez este mismo punto, en donde sus participantes lograban salirse de determinadas limitaciones auto-impuestas (ya sea por la propia mente como por la dinámica usual de sus entornos) y, exponiéndose ante nuevas exigencias y desafíos en un medio ambiente favorable, lograban darse cuenta que mucho de todo aquello que previamente consideraban impensado, súbitamente se volvía no solo posible, sino también gustoso y nutritivo. Y será en el marco de semejantes experiencias en donde justamente tendremos la posibilidad de potenciar nuestra fe y entusiasmo, al haber atravesado innegables vivencias que una vez más nos muestran qué tan posible es seguir transformándolo todo.

Uno de los saktis de Bhagavan es conocido como acintya-sakti, o “potencia inconcebible”, la cual generalmente se caracteriza por ghatana-aghatana: hacer posible lo imposible. Este sakti no será más que otro aspecto de bhakti-sakti y, por ende, todo aquel que se refugia en dicha agencia encontrará que sus más impensados anhelos espirituales (e incluso todo aquello que aún no anhelamos y ni siquiera concebimos) comienzan a volverse realidad uno tras otro. Pero nuevamente, para llegar a este tipo de estados necesitamos abrazar el monasticismo, necesitamos retirarnos de la realidad aparente y darnos el tiempo de sumergirnos profundamente en la verdadera realidad. Todo esto y mucho más será un retiro en todo el sentido de la palabra.

Como mi Guru Maharaja enunció días atrás, un verdadero monje (siguiendo la idea monástica aquí presentada) será aquel que, en lugar de abocarse a intentar resolver los supuestos problemas del mundo, entenderá sabiamente que en verdad el mundo es en sí un problema a ser resuelto, un acertijo a ser armonizado y eventualmente trascendido. Y como hemos mencionado más de una vez, trascendencia no significa evasión, sino debido abordaje de todo hasta alcanzar una síntesis superior de nuestra concepción de las cosas, pasando a una siguiente instancia habiendo debidamente abrazado el peldaño previo. Así, el verdadero desapego nos muestra las cosas tal como son desde su óptica justa, mientras que el apego a este plano distorsiona nuestra capacidad de entenderlo todo.

Ser introspectivo es en verdad de lo más simple, pero el problema aquí es que nosotros no somos de lo más simples, habiendo acomplejado nuestra existencia con un sinnúmero innecesario de apegos ilusorios. Si la contemplación y el monasticismo cuestan no es porque en sí sean dificultosos en su misma esencia, sino más bien porque nos exigen dejar nuestra vida externa, abandonar ciertos niveles de superficialidad que aún nos acompañan pero que ya requieren ser abandonados, y de esta forma realmente crecer y progresar. Y de más está decir, sin real crecimiento no podemos sentirnos vivos realmente, sino que más bien nos volveremos “asesinos del alma”, en las palabras de los Upanisads. 

Contemplación Semanal # 68 / ¡ACTIVA TU LADO MONÁSTICO!De esta forma, activa tu lado monástico. Atrévete a observarte a ti mismo desde lugares diferentes, pero no tampoco desde cualquier lugar diferente, sino muy especialmente desde la plataforma que los seres iluminados nos recomiendan: intentemos que la visión de semejantes videntes se vuelva carne en nosotros, y así algún día también pasar a ver y sentir todo aquello que el alma tiene el potencial de experimentar desde la plena aceptación de su posición constitucional como amantes de la verdad.

2 Comments

  1. Nuevamente muchas gracias Svami Padmanabha y a todos por crear y compartir una atmòsfera que conduzca a la verdadera introspecciòn contemplativa y de realizaciones. Sin duda acintya bhakti se ha hecho presente, oremos para que lo siga haciendo en cada uno que asì lo anhele y tenga esa gracia. Jaay! =)

  2. Gracias, Maharaj por su dedicación porque a través de ella nos inspira a continuar activando ese lado monástico de nuestro ser. Creo que el lakh, propuesto para el retiro, permite a quien lo cantó la posibilidad de apertura para una inmersión monástica en el sentido que usted redirecciona el concepto mismo. Hari bol

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