Mientras que en diversas partes del globo Sri Gaura Purnima ha sido conmemorado el día 1 de Marzo, aquí en Sri Nadiya se celebra el día de hoy. Sea como fuere (y donde fuere), o nos encontramos celebrando la aparición de Sri Sacisuta o nos intentamos sumergir en la festividad posterior, en donde Sri Jagannatha Misra organiza una más que rebosante bienvenida para su Nimai. E incluso si fuese cualquier otro día de nuestro calendario, no dejaría de ser una perfecta razón para nutrir nuestra identidad como aspirantes al servicio de Gaura y sus asociados. Por ello y con vuestro permiso y bendiciones, a continuación unas palabras desde Sri Jahnavi Kuñja Matha intentando reflexionar sobre lo que Srila Gurudeva supo regalarnos durante nuestra meditación de esta mañana:
Como átomos espirituales, nuestra exclusiva impronta tiende hacia el principio del placer y la adicción. Ahora bien, dentro de este mundo solemos volvernos adictos a aquellas sustancias, personas o situaciones que, por decirlo así, detonan nuestros neurotransmisores y de esta forma, nos llevan a una experiencia que erradamente llegamos a catalogar como “felicidad”: ya sea sexo, Facebook, cocaína, café (así como cualquier situación en donde me siente el centro absoluto, protagonista y controlador) este inmutable principio se cumple sin excepción a la regla. En otras palabras, el hecho de que un determinado rincón de nuestro cerebro titile notoriamente a causa de una sustancia o estímulo relativo, no necesariamente implicará que hemos encontrado la panacea para nuestro espíritu, y esto es comprobado al contemplar la inestable naturaleza de dichas sensaciones las cuales, así como nos llevan hacia arriba por momentos, eventualmente también nos llevan hacia un abrumante descenso.
Así, el re-configurar nuestras nociones respecto al placer y la adicción se vuelve una necesidad imperiosa. A su vez, dicho ejercicio no implicará abandonar a ninguno de ambos, sino más bien aprender a extraer lo mejor de cada parte: tanto el placer como el estímulo que proviene de la adicción deben necesariamente encontrar su desembocadura última, la más perfecta expresión de sus naturalezas. Todo ello podrá ser entonces hallado, pero en conexión con el máximo stándard de belleza, armonía y atracción; allí, cualesquier tendencia que haya existido encontrará su reposo final, únicamente para desde allí comenzar una nueva vida en donde más que reposar, todo será invitado a una perpetua e inagotable danza de amor y afecto.
Y aquella celebración que hoy nos reúne místicamente presenta cada uno de estos ingredientes en su más elevado nivel de exposición, en la forma de Sri Gauranga, quien no es otro más que Rasaraja Sri Krishna en el máximo límite de su curiosidad, explorando las profundidades de su propio corazón y mediante dicha labor de minería, descubiendo gemas hasta antes inéditas para su persona. De esta forma, no es posible encontrarnos con una propuesta más cautivante que la Dios mismo, investigando las interminables posibilidades de la experiencia amatoria, con todo lo que ello desde ya implica. Este experimento, este sublime y ambicioso proyecto (auspiciado por la más poderosa empresa conocida como vraja-prema) representa un antes y un después en nuestro timeline como jivas pues en nuestro interminable vagar, hemos sido tocados y agraciados por el extático evangelio de Sriman Mahaprabhu.
En un día como este, somos entonces una vez más invitados a cultivar nuestra más saludable adicción por Sri Krishna Caitanya, el avatara del más divino de los amores, y de esta manera saborear la real embriaguez correspondiente al alma, y ligada al afecto. Pero en este particular caso, nuestro proceso poco y nada tendrá que ver con titilantes neurotransmisores y efímeros estímulos psíquicos, y por ello el cómo abordar este nuevo ejercicio debe ser nuestra constante pregunta. Mientras que como almas condicionadas perseguimos determinadas experiencias pues las sensaciones que de allí surjen dan supuesta satisfacción a quien creemos que somos, en este caso el método se invierte, y ante todo se nos invita a enterarnos quiénes somos, cuál es nuestro potencial y relación con todo, y desde ya incrementar nuestro anhelo, nuestro apego, nuestra adicción hacia lo sacro, y naturalmente desear también salir corriendo en dicha dirección. Así, si aún no somos adictos a Sri Gaura per se, sí podemos volvernos adictos a aquella práctica que, ejecutada diligentemente, nos catapultará fervientemente hacia los pies de nuestro istadeva supremo, Sri Caitanyadeva.
Pero para que todo esto ocurra, muchas otras cosas deben ocurrir y ubicarse en sus respectos asientos. Para que todo esto ocurra, ante todo tendremos que desarrollar una amplia capacidad de sacrificio, esto último entendido no como una postura forzada, sino como la más libre y voluntaria de todas las elecciones. Y así entonces ese momento llegará (en donde deseemos consagrar nuestro ser todo al servicio placentero de Sri Gaura) en la medida en que nos sintamos llamados hacia esa dirección o en otras palabras, en la medida en que aprendamos a dejarnos cautivar por todo el sublime misterio que el gaura-lila encierra y representa. Sin cansarnos en absoluto, podremos vivir y nadar allí eternamente:
kṛṣṇa-līlā amṛta-sāra, tāra śata śata dhāra,
daśa-dike vahe yāhā haite
se caitanya-līlā haya, sarovara akṣaya,
mano-haṁsa carāha’ tāhāte
“Los pasatiempos del Señor Kṛṣṇa son la esencia de todo néctar, y dicho néctar fluye entero en cientos de riachuelos en todas direcciones. Los pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu son un manantial eterno, y se nos aconseja que llevemos a nuestra mente a nadar como un cisne en ese lago trascendental.” (Caitanya Caritamrita, Madhya-lila, 25.271)
El gaura-lila es idéntico al krishna-lila. Su única diferencia es la proporción en que los diversos ingredientes de madhurya, aisvarya y audarya se presentan uno tras otro pero en última instancia, ambas esferas nos hablan de un mismo mundo, de dos realidades que se interpenetran mutuamente en unión y diversidad, tal como el mismo Absoluto y la realidad toda, presentan esta dinámica y progresiva naturaleza. Allí (especialmente en Sri Nadiya) el Absoluto enseña con su propio ejemplo cómo canalizar cada una de nuestras emociones, tendencias y energías, en forma tal que a cadapaso nos mantengamos invirtiendo y contribuyendo en el logro de nuestra meta última: ananda, paramananda, premananda. En cada uno de sus tratos con otros, en cada capítulo e incluso dentro del más pequeño de los detalles de su lila como acarya, Vraja Krishna educa por un lado a la humanidad y más específicamente al sadhaka sincero, mientras que paralelamente él mismo se encuentra recibiendo una formación intensiva de parte de Sri Radha/Gadadhara, para así volverse más y más versado en aquella vivencia que tanto codicia, y que cada uno de nosotros tiene la chance de servir y venerar por la gracia de Sri Gaura.
Por lo que querámoslo o no, somos por nuestra propia constitución partícipes de este maravilloso juego llamado sristi-lila, más específicamente conocido como gaura-lila para aquellos que realmente quieran entrar al juego. En este juego no existirá posibilidad alguna de engaño o duplicidad, pero sí una multitud de metas y destinos que el buscador sincero podrá conocer de la mano de Sri Gaurasundara y su más generosa entrega, en la forma de prema-sankirtana. Así, que un día como hoy oremos en tantísimas direcciones, y en todas ellas busquemos el contacto con la gracia de Gaura, concibiendo apropiadamente su identidad y regalo (sabiendo establecer dentro de nosotros cómo él no es otro que Sri Krishna mismo en su más vulnerable y por ende misericordioso momento) y por ende aspirando con intensa humildad por el polvo de los pies de loto de sus más servidores y agentes, quienes de seguro sabrán administrar la más efectiva medicina y el más atractivo elixir a nuestro desesperante caso, y sólo así de esta manera encontrar esperanza y abrigo en nuestro camino de vida.
Jaya Gaura!