Para variar, durante la mañana de hoy (día Lunes) aún no tenía del todo presente sobre qué temática escribir en la Contemplación Semanal. No es que haya sido precisamente una semana inerte con ausencia de experiencias/realizaciones, pero simplemente eso: la apropiada inspiración parecía no haber llegado. Ahora bien, es muy distinto el concluir que “la inspiración no desea llegar” y que “la inspiración está en camino” (o que ya llegó, y solo faltamos nosotros en permitirnos ser inspirados). Pero en fin, como habrán notado al leer título de esta publicación, el tópico de esta semana no es el cómo inspirarse per se, sino todo un concepto que supo revelarse a tiempo, unos minutos después de mi desconcierto matutino ya descrito.
Encontrábame hoy a punto de tomar mi baño luego de levantarme, cuando mi hermano espiritual y compañero de vida (Giri Maharaja) me invitó a ocuparme en uno de los clásicos aspectos del vaisnava-seva “mensual”: ayudarle a delinear la sikha al él raparse…toda una oportunidad para que el tema de esta semana se manifieste. Así, aunque ello no estaba en mis planes (como generalmente ocurre), el tema de la semana se reveló en ese preciso instante en que me encontraba, rapadora en mano, intentando trazar el perímetro justo no solo a nivel capilar, sino en múltiples esferas que eligieron mostrarse en el instante menos pensado.
Una de las más frecuentes preguntas al uno transitar las calles ataviado en azafrán y recién afeitado, es acerca del significado de la sikha: “¿…y ese mechón?”. Lejos de ser un mero modismo imitativo, el propósito de algo tan aparentemente superfluo como un fragmento específico de cabello, tiene el potencial de terminar explicando la más esotérica de las consideraciones con las que uno intenta conducir su existencia. Más allá de diversas explicaciones a nivel físico, ritualístico e incluso de prevención médica, la sikha (nombre oficial de dicho mechón) posee un significado único y fundamental, tan importante que (pensaba esta mañana) “por algo uno suele raparse al menos una vez al mes (o generalmente más), para siempre tener presente la importancia de lo que la sikha representa como figura arquetípica en nuestra vida de aspiración devocional”. ¿Y cuál es ese significado?
La sikha nos habla en última instancia acerca de saber establecer apropiadamente al centro, erradicando toda maleza de su alrededor. En otras palabras, nos recuerda la constante ocupación de un bhakta, quien en su proyecto de vida lucha honestamente por cada vez más situar a la divinidad como su núcleo y fundamento, y a su vez ubicarse a sí mismo en la periferia circundante a dicho núcleo. El ubicar a Bhagavan Sri Krishna en el centro implica el comprender cómo tal ubicación únicamente acontecerá en términos de suddha-bhakti, o la apropiada concepción devocional que haga que el Absoluto sea naturalmente ubicado en su sitio (dentro de nuestro corazón) así como nosotros ubicarnos naturalmente en el nuestro: como sirvientes abnegados, únicamente preocupados en cómo incrementar el placer del amado y todo lo que le rodea y pertenece.
Así, mientras esta mañana entonces intentaba cuidadosamente atender el sadhaka-deha de un sadhu cercano y especial, al mismo tiempo meditaba en todo esto, intentando hacer de mi seva no una mera atención corpórea, sino algo que esté aconteciendo realmente dentro del marco del bhakti al bhakta. Por lo que al retirar el cabello excedente e intentar delinear de forma estética y bella dicha sikha oraba por, de la misma forma, retirar todo deseo separado que aún no me permite establecer debidamente dicho centro (y por ende auto-centrarme) así como también poder alcanzar un tipo de actitud que se vuelva cada vez más satisfactoria para Sri Hari y los suyos.
Esta fue entonces la lección, o las lecciones, de esta mañana:
- Si uno está necesitado de cierta inspiración, uno debe confiar en que ello vendrá, pero muy probablemente nunca en la forma y momento en que uno lo cree necesario. Pero de seguro vendrá, y simplemente debemos mantenernos dispuestos a recepcionar aquel estilo con el que el Absoluto desee presentarse en nuestras vidas a cada momento.
- Incluso un acto aparentemente ordinario y cotidiano, puede detonar toda una serie de penetrantes meditaciones, todas ellas conectadas a lo más excelso. Siempre.
- Nunca será el día en que podamos descansar de este hermoso desafío e ideal de vida: cómo posicionar cada vez más afectuosamente la voluntad divina entremedio de nuestra propia dinámica de vida. Incluso en lo que es el funcionamiento eterno, tal ideal estará allí, de hecho más presente y activo que nunca antes.
Así, esta fue mi inesperada mañana y comienzo de semana, y mi testimonio de cómo esta vez se eligió revelar la presente Contemplación Semanal. Oro para que de esta misma forma, cada una de mis palabras, actos y pensamientos puedan gradualmente ser un producto de revelaciones similares, más y más centradas en el designio divino, tal como la sikha de hoy en la mañana supo quedar considerablemente esmerada, como la imagen adjunta aquí lo indica. Y sí, finalmente y luego de semejante momento epifánico, procedí a tomar mi baño matutino, sin ya saber qué nuevo descubrimiento se encontraba esperándome bajo la ducha. Pero eso ya será tema de nuestra próxima semana.
En la cultura. Aymara kallawaya nunca nos cortamos el. Cabello de. Esa parte ya que en el cosmos estaríamos desconectados. Con todo aún con el sistema solar lunar la rotación y gravitacion. …. todo un néctar el servicio. Infintas. Gracias
Jay!
Gracias Maharaj por inspirarnos. Krishna le reserve el servicio más confidencial hacia él. Hari bol